jueves, 7 de octubre de 2010

Viaje a Galicia con humor y con amor


En mi blog personal de Memorias y Confusiones
he escrito con mucho amor y un poco de humor unas reflexiones sobre mi última incursión de Galicia.
Ignoro si puede gustar o servir de ayuda a alguien.
He puesto el tema en tres breves entregas:


Un fenicio en Galicia
Un fenicio en Galicia (2)
Un fenicio en Galicia (3)

4 comentarios:

  1. Se falas de Galicia por que non o dis en galego

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  2. Ay, galleguiña mía, por dos razones:

    1) No hablo gallego ni creo que lo aprenda nunca, aunque procuro leerlo y en general lo comprendo, porque estudié latín y griego y mi idioma materno es el ibicenco, que es muy cercano al catalán (como el gallego al portugués)

    2) Porque aunque hable de Abisinia no voy a hablar en abisinio. Si hablo de los celtas de Gales no voy a halar en gaélico. Si hablo de los himbas no voy a usar su dialecto africano, ni escribiré en Vietnamita o tailandés aunque hable de sus países.

    En fin, los nacionalistas tenéis que empezar a ser más modestos, más educados y aprender bien el español, el inglés y el mandarín (que los habláis de pena) si queréis que alguien os tome un poco en serio.

    Y para terminar, y para demostrar mi amor a Galicia, me ratifico: me encanta Alvite, Luz Casal y los percebes. Y Valle Inclán.

    Y te mando un beso muy cariñoso.

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  3. Hay que ser bien pueblerina, paleta, radical e intrasigente, para pedir a alguien que hable en otras lenguas. Que verguenza, espero que Mariano no crea que en galicia la mayoria piensa asi. Todo lo contrario afortunadamente.
    Unha cousa e amar a lingoa galega e outra e ser un nazionalista radical.

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  4. jajajaja.... no creo esto, pero no quiero ser agrio con jovencitos a quienes han manipulado. Ya despertarán. Y cuando lo hagan yo estaré ahí para acogerlos sin acritud ni resentimiento nin ganas de ridiculizarlos. Yo de joven también fui muy catalanista, hasta que me di cuenta que me estaban tomando el tupé.
    Por lo demás, Chicho, mis respetos por tu labor, honrada y ecuánime, aunque muchos radicales te ataquen sin sentido ni piedad. Ya caerán del burro, y si no, que se queden montando el burro.
    ¡Salud, amigo!

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